¿Qué es la piel sensible? ¿Cuáles son sus síntomas? ¿Cómo podemos tratarla? Estas son algunas de las preguntas que responderemos en este post desde Avance Cosmetic, con el objetivo de ofrecer soluciones a todos los que padecen esta condición cutánea. ¡No te lo pierdas!

¿Qué implica tener la piel sensible?

Se considera como una piel sensible aquella que cuenta con una función barrera alterada, cuenta con una vasodilatación excesiva y cuando magnifica negativamente los efectos de ciertos factores que en condiciones normales no resultarían nocivos para la piel.

Cabe puntualizar que cada caso de sensibilidad es único, ya que cada piel sensible puede reaccionar a diferentes factores negativamente, pero que estos no siempre serán los mismos. Además, esta sensibilidad puede aparecer por diferentes causas (por naturaleza propia, por rutinas de cuidado inadecuadas, estrés, cambios hormonales…) y ser permanente o temporal.

Síntomas de la piel sensible

Por todo lo descrito anteriormente, la piel sensible reacciona a estímulos que normalmente no generan efectos adversos, tal y como el frío, el maquillaje, el sol, el agua o el perfume, presentando rojez, prurito, ardor y deshidratación.

Hábitos que deben seguir las pieles sensibles

Si las pieles normales deben seguir unos hábitos de vida saludables para tener un aspecto y un estado saludables, las sensibles más aún. Estas son algunas de las recomendaciones:

  • Hacer ejercicio con regularidad: el deporte ayuda a la oxigenación de la piel.
  • Llevar una dieta equilibrada: esencial para que nuestra piel reciba los nutrientes y minerales que necesita.
  • Beber entre 2 y 2 litros y medio de agua al día: para evitar la pérdida de agua transepidérmica y favorecer la hidratación de la piel.
  • Descansar lo suficiente: dormir al menos 8 horas diarias contribuye a la regeneración de las células cutáneas y en consecuencia, a la eliminación de las células muertas.
  • Aplicar protección solar a diario: escoger una que proteja de las cuatro radiaciones solares, así como frente a la luz azul que emiten algunos dispositivos electrónicos.
  • Utilizar productos cosméticos específicos: las pieles sensibles deben escoger productos cosméticos indicados para ellas, que las protejan frente a la acción de los agentes externos y la calmen, reduciendo su rojez, irritación, picor y ardor.

Rutina facial para pieles sensibles

Las pieles sensibles tienen que seguir una rutina como cualquier otra, pero reduciendo la frecuencia de aquellos pasos que puedan sensibilizar la piel, tal y como la aplicación de exfoliaciones o de mascarillas secantes. Además, deberán utilizar productos cosméticos formulados con ingredientes indicados para su protección y cuidado:

  1. Limpiar: el Gel Limpiador Micelar de Hi Sensitive está formulado con tensioactivos naturales de origen vegetal, moléculas capaces de capturar las partículas de suciedad sobre la superficie cutánea para eliminarlas con el aclarado; extracto de pepino, rico en agua y vitamina E, que aporta hidratación y suavidad a la piel y refuerza los mecanismos de protección antioxidante; aloe vera, con propiedades hidratantes, purificantes, antioxidantes y regeneradoras; y glicerina, que forma un velo protector sobre la superficie cutánea que impide la pérdida de agua transepidérmica.
  2. Secar: para secar la piel sensible es muy importante que nos acordemos de no hacerlo frotando, sino a golpecitos. Si además podemos utilizar una toalla de algodón, ¡mejor que mejor!
  3. Aplicar un sérum: por su textura fluida y ligera y su alta concentración de principios activos, los sérums se aplican antes que la crema, con el fin de facilitar la posterior penetración de sus ingredientes. El Sérum Protector de Hi Sensitive está formulado con un complejo regulador del microbioma, que protege de los desequilibrios que causan los agresores externos; con extracto de algas rojas, capaz de formar un velo protector sobre la superficie de la piel que evita la acumulación y penetración de partículas contaminantes, así como la pérdida de agua transepidérmica; alantoína, que promueve la renovación y regeneración cutáneas aumentando la suavidad de la piel; los aminoácidos vegetales, que aportan hidratación y suavidad; y ácido hialurónico de doble peso molecular, que retiene moléculas de agua, evita la deshidratación y ayuda a mantener la elasticidad.
  4. Utilizar una crema: aplicar una crema hidratante es esencial en cualquier tipo de piel, especialmente en las sensibles:
    • Para pieles de mixtas a grasas: la Crema Hidratante Ligera de Hi Sensitive es idónea para quienes buscan un producto ligero con un acabado imperceptible.
    • Para pieles de normales a secas: la Crema Hidratante Nutritiva de Hi Sensitive es nutritiva y persigue un acabado jugoso y natural.

Ambas cremas están formuladas con extracto de avena, que cuenta con propiedades antioxidantes, emolientes y suavizantes; niacinamida, una forma de vitamina B3 que actúa como antioxidante, protege frente a la inflamación y equilibra los niveles de hidratación y sebo en la piel; ácido hialurónico, que contribuye a evitar la deshidratación y a mantener la elasticidad y turgencia de la piel; y pigmentos unificadores del tono, que actúan contrarrestando el tono rojo de la piel. ¿En qué se diferencian entonces? En que la Crema Hidratante Ligera cuenta con extracto de caléndula (regenera y calma la piel antes la irritación, al mismo tiempo que protegen la hidratación) y pantenol (provitamina B5 capaz de evitar la deshidratación de la piel y favorecer la restauración de una función barrera óptima), mientras que la Crema Hidratante Nutritiva incluye extracto de centella asiática (estimula la síntesis de colágeno y calma la irritación cutánea) y manteca de karité (que con un gran poder nutritivo y emoliente ayuda a reducir la sequedad y las asperezas).

  • Optar por una regeneración profunda: Hi Sensitive Tratamiento Nocturno está destinado a restaurar las pieles sensibles irritadas y agredidas. Está formulado con niacinamida, que actúa como antioxidante, protege frente a la irritación, disminuye la pérdida de agua transpidérmica, etc.; vitamina F, que contribuye con el normal funcionamiento de la barrera cutánea y aporta una acción calmante y nutritiva; manteca de karité, que ayuda a reducir la sequedad y las asperezas; y aloe vera, con propiedades hidratantes, purificantes, antioxidantes y regeneradoras.

Ahora que conoces cómo cuidar tu piel sensible, no dudes en hacerlo. Recuerda: para ello solo tendrás que seguir unos hábitos de vida saludables y utilizar productos cosméticos específicos. ¿A qué esperas?